Trampantojo y Anamorfosis

El trampantojo como su propio nombre indica es : «La trampa del ojo «es una técnica pictórica muy antigua que juega con los espacios arquitectónicos, la perspectiva, el sombreado y otros efectos ópticos, consiguiendo una «realidad ilusoria». Suelen ser pinturas murales de gran realismo creadas con una perspectiva y un punto de vista concreto, que hacen creer al espectador que la propia realidad se sale de sus limites preestablecidos de cordura.

Un fondo que se proyecta mas allá del techo , un paisaje inexistente de una playa en medio de una ciudad, unas manos que parecen agarrar un mundo urbanita,un cuadro dentro de un cuadro,…pueden realizarse en interiores; dando profundidad a pequeños espacios ahogados, como en exteriores; aprovechando grietas, muros destrozados,…se realizan sobretodo en el espacio urbano, en sus estados de «feísimo» dando así a los entornos, un nuevo grado de belleza y renovación.

Antiguamente se usaban a modo de deformaciones en las columnas de los templos para dar sensación de profundidad. Contamos con ejemplos de pinturas murales sobre paramentos o techos, como en la siguiente bóveda:

andrea pozzo — Andrea Pozzo. Iglesia de San Ignacio de Loyola, Roma.

La técnica como ya hemos dicho, trata de engaños visuales, son muy variadas las temáticas que abordan los trampantojos. Podríamos decir que lo más sobresaliente son las arquitecturas fingidas en donde aparecen decoraciones de yeserías, balcones, columnas, habitaciones, capillas, paisaje de fondo abiertos, ventanas, puertas y un largo etcétera de elementos estructurales.

Igualmente, otros motivos pueden ser elementos que ayudan a componer esa teatralidad del engaño como espejos, cartelas, moscas en bodegones, paños colgados, o incluso personajes a tamaño real que conectan con el espectador.

Actualmente con la evolución de la técnica han ido variando los soportes, encontrándose así en suelos, lonas, lienzos y papel. Esto hace que desde el punto de vista de la conservación la problemática sea mas amplia y compleja.

Sería necesario preguntarse que presupuesto sería necesario para llevar a cabo una conservación preventiva con una de estas «grandiosas» obras.

Por citar algún ejemplo ocurrente acerca de la problemática se nos esboza , el uso de cristal o acetatos para que no se viese maltratada por el clima o por alguna tipo de vandalismo recurrente, como ya citamos en otras entradas «La conservación restauración del graffiti: nuevos paradigmas artísticos».

Pero ante todo debemos preguntarnos como conservadoras y respetuosas del arte; ¿ cuáles de esas obras queremos conservar?¿ Desean sus creadores la conservación de la misma?¿Es lógico ver en estas obras un arte conservable, o simplemente se trata de una mejora urbana donde los profesionales de el mundo de la restauración no deberían involucrarse? Miles son las preguntas que podemos hacernos acerca de este nuevo arte y cual sería la mejor forma de proceder como conservadoras /restauradoras.

Tenemos que tener en cuenta además, la dificultad que presentarían algunos de esos materiales ante tratamientos de conservación, como una simple consolidación, o reintegraciones cromáticas, teniendo en cuenta la patina que deja el tiempo dado a su ubicación en el exterior (en su gran amplia mayoría).

pierre-delavie-palace-of-versailles-dior-trompe-loeil-designboom-12 — Pierre Delavie.»Lona Dior». Castillo Museo de Versalles, París, Francia. Lona publicitaria

El trampantojo ha ido evolucionando hasta encontrar nuevas formas de representarlo, este es el caso del anamorfismo; consiste en un detallismo exagerado y un perfecto control de la perspectiva para confundir la realidad con la pintura. Pero en este caso, para poder disfrutar de la técnica es necesario colocarse en un punto concreto, para que el espectador se sorprenda de lo real que puede llegar a ser la obra.

El problema pues, aparte de suponer ámbitos morales en cuanto a como actuar bajo unas premisas y un respeto por la obra y sus artistas va mucho mas allá, los materiales actuales empleados, como tizas o ceras (muy empleadas para el arte callejero y efímero) o por la humedad, movilizando las «malditas sales» creando capas blanquecinas sobre la pintura o atacando los paramentos desde el interior con el trágico final de desprendimiento de muros,como un largo sinfín de etcéteras que obviamente deben estudiarse con la misma urgencia con la que avanzan las nuevas formas de arte existente . Por ello y por desgracia la mayoría de las veces hablamos de un arte efímero, pero sin pecar de pesimismo, ¿Porqué, que es sino el arte la renovación de lo antiguo, la eterna evolución de las técnicas?¿ el aprovechamiento de lo tangible para generar nuevas formas?…

A continuación presentamos algunos ejemplos de bellos trampantojos que hemos encontrado entre las redes :